Cuando pensamos en un niño o niña de 2 años lo primero que imaginamos es su mirada, sus gestos, su actitud ante el mundo y ante los otros. Su vida está organizada en torno a lo que siente pero, a la vez, está comenzando a construir su conocimiento del mundo a partir de las respuestas que el medio le da.
El intercambio afectivo es imprescindible para el desarrollo en estas edades, pero la afectividad no evoluciona en solitario, está interrelacionada con otras conquistas de tipo personal, social e intelectual. Todas ellas configuran el mundo educativo a esta temprana edad.
Una actividad infantil relevante es el movimiento. En estos momentos, los progresos motrices y sensoriales que se realizan son decisivos porque van a posibilitar un mayor acceso al mundo externo, lo que permitirá a l@s niñ@s ampliar su campo de intereses y acciones.
La necesidad de experimentación motora es intensa: inventan, descubren, saltan, se mueven y tropiezan, sus movimientos evolucionan hacia la precisión pero pueden ser torpes y, a veces, "molestan" en su proceso de establecer nuevas coordinaciones.
La musicalidad es importante en sus vidas, a menudo cantan las frases. Les gusta escuchar por razones de lenguaje y por razones sonoras, escuchando aprenden el sentido de las palabras, por eso les gustan tanto los cuentos cercanos y familiares ya que, mediante la repetición de los mismos, corroboran o rectifican sus hipótesis lingüísticas. Como suelen tener buena memoria para los acontecimientos significativos, llaman la atención sobre una frase que ha cambiado en un cuento que se repite y conoce.
Especial importancia tiene el juego puesto que contribuye a estructurar el esquema corporal y al logro de una imagen ajustada de sí mismos. El juego como factor de desarrollo contribuye también a que los niños y niñas se reconozcan como sujetos capaces de tener iniciativas y a articular éstas dentro de un marco social.
Necesitan jugar, ya que jugando aprenden a conocer el mundo, a sí mismos y a los otros. A esta edad el juego es una actividad estructurante. A través de la manipulación de los objetos y de la relación con los demás adquieren una información que les ayuda a producir un cambio en los conceptos que van elaborando sobre lo que les rodea, los otros y las cosas, lo que constituye un recorrido ideal en el proceso de crecimiento y aprendizaje
La apertura y el acceso al lenguaje es uno de los logros más importantes y apasionantes de los niños y niñas de 2 años.
En la actualidad, las opiniones de los expertos coinciden en afirmar que la introducción de una segunda lengua, como es el euskara en nuestro entorno, debe comenzar muy pronto, a ser posible en la Educación Infantil.
El eje vertebrador será el establecimiento y mantenimiento de la comunicación, estableciendo las relaciones de aula en torno a un clima de respeto y vínculo afectivo.
Será necesario aprovechar, posibilitar y crear situaciones naturales de interacción donde la utilización de la lengua que se está aprendiendo sea natural.
El aula de 2 años de Muskizko Ikastola
• El aula de 2 años de la Ikastola está bajo la responsabilidad de una profesora especialista en Educación Infantil y de una auxiliar que apoya a la tutora.
• Dado que, en la mayoría de los casos, es el primer contacto con la escuela y con un nuevo idioma, la adaptación es progresiva.
• El horario es flexible, adaptado a las necesidades y circunstancias de cada niñ@.
• La enseñanza del euskara se hace de la forma más natural posible, en el marco del diálogo e integrada en las actividades lúdicas, que para l@s niñ@s son las formas normales de actividad.
• Contamos con aula de psicomotricidad que permite el desarrollo de actividades de tipo sensorial y motor.
• Para visitar nuestro centro se puede concertar cita llamando al teléfono 94 6707873 de 9’30 a 13’30 y de 15’00 a 17’00.
Tengo dos años y soy así
¿QUÉ SOY CAPAZ DE HACER?
• Pensar en mí.
• Expresar mis necesidades.
• Imitar.
• Jugar sol@, comer sin ayuda, correr, saltar, subir y bajar escaleras.
• Pelearme por un juguete.
• Comunicarme.
• Adquirir hábitos.
• Explorar los objetos.
¿QUÉ NO PUEDO HACER?
• Crecer sin afecto.
• Pensar en los demás.
• Adaptarme rápidamente a situaciones nuevas.
• Fijar mucho tiempo la atención.
• Estar quiet@ mucho tiempo.
• Controlar siempre esfínteres.
¿QUÉ NO PUEDO HACER PERO PUEDO APRENDER?
• Separarme de mis padres y crear lazos afectivos con otros adultos.
• Jugar con otr@s y al lado de otr@s.
• Compartir juguetes.
• Adaptar mis ritmos biológicos.
• Adquirir autonomía.
• Estar sentad@ un rato.
• Fijar la atención.
• Escoger, elegir.
• Comunicarme de muchas formas.
• Aprender a hablar poco a poco.
• Controlar esfínteres.
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